Madrid, España. – Con el apoyo y la participación de WAGEMANN Abogados & Ingenieros, el Club de Derecho de la Construcción y la Ingeniería (CDCI), asociación española especializada en la resolución de conflictos mediante ADR, litigios y arbitraje, llevó a cabo el seminario híbrido «Proyectos de Infraestructura en Latinoamérica: desafíos para 2022«, este jueves 12 de mayo.

Durante la inauguración del evento, el presidente del CDCI, Ignacio Santabaya, subrayó que América Latina representa un mercado cercano y atractivo para las empresas españolas, en especial «grandes constructoras, oficinas de ingeniería, estudios jurídicos y consultoras».

El titular de la asociación advirtió, sin embargo, que «la región enfrenta un escenario donde la pandemia ha producido importantes replanteamientos en materia de proyectos de ingeniería y construcción; lo anterior, sin perjuicio de las importantes diferencias culturales existentes y una particular contingencia política, donde este año se producirán elecciones en varios países».

Por su parte, la vice presidenta del CDCI, Margarita Soto, aseguró que el contexto que actualmente vive el continente latinoamericano plantea dos grandes interrogantes: por un lado, ¿cuáles son las condiciones en las que actualmente se desarrollan los proyectos en la región? Y por otro, ¿se espera algún cambio en estas condiciones para el año 2022 y sucesivos?

Intervención de Elina Mereminskaya

Moderado por el Ingeniero en Edificación y Director Regional de WAGEMANN en España, Luis Andreu, el evento contó con la intervención de la abogada, árbitro internacional y socia de WAGEMANN, Elina Mereminskaya quien, en primer lugar, analizó las particularidades del financiamiento de los bancos multilaterales a proyectos de infraestructura en el continente, así como los desafíos, en términos de adecuación, de los contratos de corte internacional (como FIDIC) a las leyes locales de cada país.

Posteriormente, Mereminskaya mencionó ciertos aspectos culturales que llaman la atención de las empresas españolas, entre ellas la formalidad de la administración pública y su contingente, en el marco de los contratos que el Estado celebra en materia de infraestructura y obra pública.

En este sentido, recomendó «tomar muy en serio la literalidad del contrato y manejar las expectativas de acuerdo a la letra escrita, pensando que el funcionario público a cargo del proyecto va a tratar de blindarse con lo que el contrato estipula ya que, de acuerdo al derecho administrativo, ese funcionario no tiene mucho margen de actuación».

En segundo lugar, sugirió «buscar hacer una gestión de administración contractual que implique tener un buen diagnóstico de riesgos, tener un plan de acción (para enfrentar esos riesgos), capacitar al equipo del proyecto (para que conozca las particularidades del contrato, los riesgos que vienen de la estructura del contrato y de su incorporación a este sistema de derecho administrativo del país local), incorporar una mirada estratégica en el manejo de esta relación y -clave- preocuparse del levantamiento oportuno de las disputas de conformidad a los términos del contrato”.

Y por último, si (el contrato) es un modelo FIDIC, la abogada destacó la importancia de insistir en la instalación de un dispute board; «a veces, las unidades ejecutoras se resisten a su nombramiento y, en esas condiciones de rigidez y presión sobre el funcionario, el DB se transforma en una válvula de escape que permite que las controversias se vayan resolviendo y no se acumulen hasta el momento de tener que llegar a un arbitraje».

Seminario CDCI – WAGEMANN

Además de Elina Mereminskaya, expusieron Christian Díaz, Director Regional de WAGEMANN en Costa Rica y presidente de la Asociación Latinoamericana de Derecho de la Construcción (ALDEC); Jesús Alberto Tejeda, Especialista Leader en Energía del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y Mauricio Chacón, representante para España y Europa del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).